¿Ya estás de vuelta? Sabemos que no es fácil volver a la rutina laboral tras una temporadita de desconexión, después de haber estado en un estado de relajación máximo en el que no teníamos horarios ahora nos cuesta hasta mover un dedo. Es posible que puedas sentir apatía, irritabilidad, cansancio, falta de motivación o incluso falta de libertad al tener que reanudar horarios regulares y obligaciones propias de la rutina.
¿Cómo podemos llevar bien la vuelta a la rutina? Presta atención.
- Tómate tu tiempo de adaptación. Poco a poco, sin presiones. Ve retomando los horarios de manera escalonada, de menos a más. Planifícate y organízate.
- Mima tu mente. Visualiza la vuelta a la rutina de forma de optimista, enfócate en los aspectos positivos que tiene volver al trabajo como volver a ver a los compañeros, los desayunos de la cafetería…
- Sigue disfrutando del ocio. Volver a la rutina no significa dejar de lado aquellas actividades gratificantes. Programa descansos o actividades que mantengan tu ilusión como encuentros con amistades o familiares, esto ayudará a afrontar la semana con una actitud más positiva.
- Mantén hábitos saludables, haz ejercicios y come de manera equilibrada.
- Puedes interpretar la vuelta a la rutina como un nuevo punto de partida. ¿Tienes objetivos nuevos en mente? Lánzate a por ellos.
Para que nuestra vuelta a la rutina laboral sea lo más suave posible es importante ser amable con uno mismo. ¿A qué nos referimos? Pues bien:
- No te frustres si las cosas no van tan rápido como había imaginado. No te presiones ni te exijas más de la cuenta por querer llegar antes. Así lo único que conseguirás será aumentar tu malestar.
- Vuelve a la rutina de forma PROGRESIVA. Planifícate de forma realista, no te pongas mil y un objetivos nuevos la primera semana. Ve poco a poco y de forma objetiva y sin fustigarte su no consigues cumplirlo del todo. No por ponernos más objetivos somos mejores.
- Acepta las emociones que surgen a la hora de volver a la rutina. Acéptalas con amabilidad, no es raro ni está mal sentirse triste o irascible tras la vuelta de las vacaciones.
- Disfruta del presente y fluye con tus pensamientos ¿recuerdas cuando lo hacías en vacaciones? Intenta engancharte de nuevo a esa actitud.
- Por último y no menos importante, no te juzgues con malos pensamientos sobre ti mismo.
Esperamos que os haya gustado y sobretodo que os resulte útil. Si aplicas esto que te hemos enseñado por aquí seguro que la vuelta a la rutina no se hace tan pesada. Cuéntanos en comentarios que os ha parecido. Y por supuesto, ya sabes que nos tienes muy cerquita y con una 1ª consulta gratuita en nuestro gabinete.