¿Qué hay detrás de los problemas de alimentación? En este post hablaremos de los síntomas de la anorexia y cómo enfrentarse a ella. Y es que la anorexia ha sido y sigue siendo de mucho interés para la psicología, pues más allá de la alimentación, se relaciona con otros aspectos importantes de la persona que lo sufre.
Se trata de un desorden alimentario con una mayor prevalencia en mujeres, aunque en los últimos años existe un incremento de casos en hombres. En ambos sexos, quienes tienen anorexia se suelen caracterizar por ser personas responsables, buenas y cumplidoras. Pero también son muy perfeccionistas y con un elevado autocontrol.
De hecho, este problema se basa en cómo la persona estructura y construye el mundo, y cómo se presenta ella misma en ese mundo. A medida que crecemos, nos enfrentamos a los conflictos de las diferentes etapas de la vida, que nos llevan a una mayor autonomía y libertad, pero a la persona que sufre anorexia le resulta complicado crecer a nivel emocional y siente que no puede hacer frente a ese mundo de incertidumbre. A veces encuentra la solución encerrándose en un mundo interior, una huida hacia dentro. Y esto lleva a sentir mucha decepción, soledad, vacío. En esta situación, la función de la anorexia es, precisamente, desafiar a todo ese mundo y encontrar su propia identidad.
Todo lo considerado hasta ahora hace necesario que se tenga en cuenta el problema de forma global, pues si no, podemos caer en un fracaso terapéutico. Así, la mirada en estos desórdenes tiene que ir más allá y abarcar la totalidad.
Síntomas de la anorexia
¿Cuáles son las señales que pueden darnos la alarma de estar desarrollándola?
- Miedo intenso a engordar y superar el “objetivo” de peso.
- Alteración en la percepción de la imagen corporal.
- Control excesivo de la ingesta de alimentos.
- Lista de alimentos prohibidos.
- Amenorrea, es decir, ausencia de la menstruación.
- Tendencia a ocultarse para realizar las comidas.
- Realizar ejercicio excesivamente.
- Comentarios negativos frecuentes sobre el aspecto físico.
- Obsesión por pesarse.
- Evitar actividades sociales que impliquen comer.
- Interés excesivo por nutrición y cocina.
- Aislamiento social gradual.
- Uso frecuente de laxantes.
¿Qué puedo hacer si tengo un problema con la comida?
- Pide ayuda, no permitas que el sufrimiento te haga vivirlo sola.
- Haz una actividad agradable al día que te permita disfrutar de ese momento.
- Reemplaza algunos de los hábitos alimenticios inadecuados por otros saludables, dentro de tus posibilidades.
- Asume un rol activo, eres la persona más importante de este proceso.
- Evita la información errónea que ofrece internet, consulta siempre con los profesionales o webs de confianza.
Si crees que presentas algunas de estas señales, recuerda que Actúa Psicología cuenta con profesionales cualificados que tienen esa visión del cuadro completo. Nuestros profesionales pueden ayudarte a valorar y trabajar este problema. Para cualquier duda o consulta no dudes en ponerte en contacto con nosotros, te atendemos de forma presencial y ¡también online!
Por Elisabet Bonacasa Abad