Vivimos en un mundo que están en constante cambio, un mundo dinámico. A lo largo de nuestra vida, van modificándose ciertos aspectos, y con ellos debemos cambiar nosotros y nuestra reacción hacia los mismos. Si este cambio se produce correctamente, estaremos adaptándonos a la situación. Por el contrario, si por X motivos, no somos capaces de afrontar las nuevas situaciones, podríamos estar ante relaciones desadaptativas con el medio.
Algunos cambios vitales que se pueden dar son la jubilación, el matrimonio, una enfermedad…
Para afrontar estos cambios que se nos presentan en la vida, hay ciertas habilidades:
- Capacidad de aceptación: Para bien o mara mal, toda situación puede cambiar, y hay que aceptarlo, al igual que hay que asumir que no podemos controlar gran parte de los sucesos
- Buscar el bienestar: cuando sucede un cambio vital, se diluyen expectativas, objetivos, metas, que teníamos planteados para el futuro. Deberemos definirlas de nuevo para lograr el bienestar.
- Adaptación y flexibilidad: Debemos mirar la nueva situación de manera coherente y positiva, siendo flexibles y sin anclarnos al momento antes del cambio.
Los síntomas que se pueden experimentar serian: bajo estado ánimo, llanto, desesperanza, alta preocupación, nerviosismo, irritabilidad, dificultad para respirar, opresión en el pecho, insomnio y problemas de concentración,
baja autoestima, sentimientos de desesperanza, alteración del comportamiento, miedo, sentirse atrapado, dudas repetidas, incapacidad para planear actividades o llevar a cabo con normalidad la rutina diaria, sentirse solo…
¿Cómo te ayudamos? Nuestro Tratamiento.
En Actúa durante las primeras sesiones nos centramos en la evaluación detallada de la problemática del paciente junto con el análisis de su historia biográfica y los factores de origen y mantenimiento del problema, potenciando la comprensión del problema por parte del paciente y elaborando junto con el un plan de acción o tratamiento individualizado para poder abordar su problema. De esta forma tenemos como objetivos principales:
- Analizar los factores que están afectando al paciente y decidir si se pueden aminorar o eliminar (entrenamiento en solución de problemas)
- Ayudar a la persona a interpretar, comprender y reformular de una forma más adaptativa el significado del factor estresante.
- Crear conjuntamente una lista de consecuencias negativas que experimenta el paciente para poder trabajar y reducirlas.
- Potenciar la expresión emocional de los conflictos y problemas que esta experimentando.
- Conseguir identificar la forma de minimizar el factor de estresante.
- Crear o potenciar habilidades de afrontamiento para el paciente (autorregulación emocional, la evitación de conductas inapropiadas, el abuso de sustancias, conducta asertiva, reestructuración cognitiva y autoinstrucciones positivas …).
- Potenciar hábitos saludables en la persona alimentación, sueño, ejercicio físico, aprender a relajarse, establecer relaciones, movilizar el apoyo social.