¿Qué es la distimia?
La distimia o trastorno depresivo persistente es un trastorno del estado de animo que se mantiene a lo largo del tiempo, por lo que en ocasiones se confunde con una personalidad depresiva aunque en realidad no es lo mismo.
Sus primeros síntomas suelen aparecer temprano, antes de los 21 años, pero también se puede manifestar de forma tardía, en la edad adulta.
Cuando la distimia tiene un comienzo temprano en ocasiones se puede confundir con una personalidad depresiva, caracterizada por un patrón enraizado de pensamientos y conductas, pero cuando una persona presenta distimia, muestra un patrón depresivo menos estable en el tiempo ya que tiene mejorías y se puede evaluar su origen, es decir la persona no siempre ha pensado y actuado de esta manera.
En ocasiones los síntomas de la distimia se confunden con los de la depresión, aunque en realidad se trata de dos tipos de trastornos.
Los síntomas de la distimia suelen mantenerse estables a lo largo del tiempo, aunque en algunos casos su intensidad varía. Algunos de los síntomas de la distimia aparecen en distintos niveles:
- Baja concentración, dificultades para recordar información importante, pensamientos negativos recurrentes que le hacen entrar en un circulo vicioso de tristeza, dificultad para tomar decisiones.
- Conductuales. Llanto ocasional, irritabilidad, disminución de la productividad, aislamiento social.
- Tristeza crónica, desesperanza, sentimiento de culpa, inutilidad y pesimismo. Dificultad para realizar actividades cotidianas.
- Fisiológicos. Fatiga, falta de energía, fatiga, problemas del sueño, problemas de alimentación, malestar generalizado.
Las consecuencias de la distimia es que afecta prácticamente todas las áreas de la vida de la persona y suele generar una pérdida progresiva del sentido de la vida, de manera que podrías perder la confianza en tus capacidades y en lo que eres capaz de lograr. Si a esto se le suma la falta de energía y el sentimiento de tristeza crónica, es usual que tu rendimiento en el plano laboral o académico termine resintiéndose.
¿Cómo te ayudamos? Nuestro Tratamiento.
Desde Actúa Psicología, una vez realizada la evaluación detallada del problema, analizando factores de origen y mantenimiento de éste y valorando biografía y consecuencias del problema en todas las áreas significativas en la vida de la persona elaboramos junto con la persona su plan de tratamiento teniendo como objetivos principales:
- Identificación y comprensión del problema por parte de la persona.
- Activación del funcionamiento conductual en las distintas áreas de la vida de la persona.
- Aprender a identificar y modificar mediante técnicas de reestructuración cognitiva, creencias y pensamientos erróneos o poco realistas que producen como consecuencia distintas emociones y comportamientos poco adaptativos, e incluso que en ocasiones se convierten en factores que mantienen el problema.
- Activar y aprender recursos para afrontar situaciones que generen malestar en la persona.
- Recuperar la autoconfianza y la autoestima.
- Identificar y gestionar las emociones y potenciar las emociones positivas.
- Aprender técnicas de relajación y mindfulness para aumentar el bienestar de la persona.