La toma de decisiones es el proceso a través del cual, tenemos que dar respuesta a un problema de decisión, y para ello, debemos elegir y crear un curso de acción.
El curso de la toma de decisiones consiste en definir el problema, analizar el problema, evaluar las alternativas, elegir las alternativas y aplicar la decisión.
A lo largo de nuestra vida, tenemos que ir tomando decisiones, estas decisiones pueden ser sencillas, tomando una decisión y decidiendo su resolución casi al instante o, por el contrario, algo mas complejas, generándonos dudas y desconformidad hacia la determinación.
Cada una de nuestras decisiones implica tener alguna pérdida, por ello, gestionar este proceso de toma de decisiones de manera eficiente, es vital para poder adaptarnos a las diversas situaciones y la consecución de nuestros objetivos.
La capacidad de razonamiento, la comprensión y la capacidad analítica son esenciales a la hora de escoger la mejor opción.
Cuando la decisión esta mediada por emociones, puede ser una dificultad y podemos incluso llegar a procrastinar, de esta manera, cuando tomamos una decisión emocionalmente podría ser de manera casi inconsciente. Por otro lado, cuando nos paramos a analizar la situación, los pros y los contras, , de manera lógica y calculadora, estaríamos haciendo una selección selectiva, eficiente y consciente.
En nuestras elecciones media el “efecto heurístico”: decidir si algo es positivo o negativo de manera inconsciente a la hora de tomar una decisión. Cuando el valor es más positivo, focalizaremos en los beneficios y minimizaremos los riesgos .De la misma manera, cuando el estímulo es negativo, dejamos de lado los beneficios, centrándonos en las posibles pérdidas que conlleva la decisión.
Este sesgo es muy importante ya que muchas veces media nuestra toma de decisiones, de manera desadaptativa.
¿Cómo te ayudamos? Nuestro Tratamiento.
En Actúa, realizamos una evaluación detallada del problema: origen, factores de mantenimiento, consecuencias emocionales, laborales o de estudios, incidencias sociales y/o familiares, historia biográfica e historia familiar.
Recogida y analizada esta información, se da una devolución de información al paciente, exponiendo las hipótesis del origen y mantenimiento de las conductas problema y elaborando conjuntamente con el su plan de tratamiento, o acción especificando de forma objetiva y práctica los objetivos y técnicas que se llevarán a cabo en la intervención.
En este caso tenemos como objetivos principales del tratamiento:
- Elegir y pensar en el tipo de decisión que es: Parar a pensar en ella, valorarla, definirla de una manera lo mas concreta posible, Tomándonos el tiempo necesario.
- Generar alternativas: Cuando ya se tiene el primer punto, se trata de generar el mayor numero de opciones posibles, abriendo la mente y sin juzgar.
- Analizar los pros y los contras: En el paso anterior dejábamos fuera el juzgar, pero ahora debemos hacerlo para elegir la mejor opción. Debemos valorar cada alternativa en positivo y negativo.
- Identificar la alternativa más adecuada: Después de analizar las alternativas, tener claros sus beneficios y riesgos, seleccionaremos la mas adecuada para el objetivo.
- Actuar en consecuencia y llévala a cabo: Se trata de iniciar un buen plan de acción.