Todos sentimos ansiedad y estrés de vez en cuando. Hay situaciones que suelen despertar la emoción de ansiedad como acudir a una entrevista de trabajo, obligaciones sociales importantes o conducir cuando hay mucho tráfico. Esta ansiedad leve puede ayudar a mantenernos alerta y concentrados para enfrentarnos a situaciones amenazadoras o difíciles.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una emoción que surge de forma automática en situaciones de amenaza o peligro, para prepararnos a luchar o huir. Gracias a la ansiedad nuestra especie ha podido sobrevivir, seguramente descendemos de aquellos antepasados que más ansiedad tenían ante el peligro porque luchaban o huían eficazmente.
El problema aparece cuando la ansiedad es desproporcionada, limitante o sucede ante estímulos que objetivamente no representan un peligro. En esos casos, nos encontramos con una ansiedad desadaptativa, que hace sufrir o limita la vida de la persona. Entonces podemos hacer referencia a un trastorno de ansiedad.
La frecuencia e intensidad de este tipo de ansiedad es a menudo debilitante e interfiere con actividades diarias.
Algunos de los síntomas que pueden aparecer son:
- Fisiológicos: Taquicardia, palpitaciones, presión en el pecho, falta de aire, temblores, sudoración, molestias digestivas, náuseas, vómitos, “nudo” en el estómago, tensión y rigidez muscular, cansancio, hormigueo, sensación de mareo e inestabilidad. Si la activación fisiológica es muy alta también pueden aparecer alteraciones del sueño, la alimentación y la respuesta sexual.
- Emocionales: miedo, sensación de pérdida el control, sentimiento de inseguridad, sensación de extrañeza y/o vacío, incertidumbre, agobio e inquietud, sensación de amenaza.
- Cognitivos: Dificultades de atención, concentración y memoria, aumento de los despistes, preocupación excesiva, expectativas negativas, pensamientos negativos o catastróficos, incremento de las dudas y la sensación de confusión, dificultad en la toma de decisiones.
- Conductuales: Estado de alerta e hipervigilancia, bloqueos, torpeza o dificultad para actuar, impulsividad, inquietud, dificultad para estarse quieto y en reposo. Estos síntomas vienen acompañados de cambios en la expresividad y el lenguaje corporal: posturas cerradas, rigidez, movimientos torpes de manos y brazos tensión de las mandíbulas, cambios en la voz, expresión facial de asombro, duda o crispación…
- Sociales: Irritabilidad, ensimismamiento, dificultades para iniciar o seguir una conversación, en unos casos, y verborrea en otros, bloquearse o quedarse en blanco a la hora de preguntar o responder, dificultades para expresar las propias opiniones o hacer valer los propios derechos, temor excesivo a posibles conflictos, etc.
No todas las personas tienen los mismos síntomas, cada persona, según su predisposición biológica y/ o psicológica, se muestra más vulnerable o susceptible a unos u otros síntomas.
Aunque pueden producirse en cualquier momento, los trastornos de ansiedad surgen con frecuencia en la adolescencia o en el inicio de la edad adulta.
Son múltiples las causas que pueden intervenir par desarrollar un trastorno de ansiedad, entre ellas las más comunes son determinadas situaciones de la vida, cierta predisposición biológica/ genética, y el mantenimiento a lo largo de un tiempo de factores de estrés.
Hay que destacar la importancia de realizar un tratamiento de los trastornos de ansiedad ya que sino suelen empeorar o pueden llegar a cronificarse con el paso del tiempo, dando lugar a conductas de seguridad o evitación con el fin de que no se desencadenen los síntomas. Esto produce el efecto contario y se entra en un bucle de mayor temor y aislamiento que puede afectar a la vida laboral, social y familiar de la persona.
¿Cómo te ayudamos? Nuestro Tratamiento.
En Actúa Gabinete de psicología, somos expertos en la prevención detección y tratamiento de los trastornos de ansiedad desde una orientación principalmente cognitivo-conductual, integrando también la orientación sistémica y humanista incluyendo técnicas de reducción de la activación psicofisiológica y técnicas de atención plena.
Nuestro tratamiento se basa en una evaluación detallada de los elementos que han favorecido el origen del problema su mantenimiento y sus consecuencias en la actualidad, identificando las áreas problema, y también las áreas potenciadoras de la persona sus posibilidades de cambio para poder definir de forma concreta en cada caso específico los objetivos terapéuticos y elaborar un plan de tratamiento adaptado a cada persona.
Estamos especializados en la detección de esta sintomatología que en muchas ocasiones acompaña a otro tipo de problemas o que deriva en los distintos trastornos de ansiedad. La mayoría de ellos se agrupa en torno a un miedo o temor excesivo.
Además, los síntomas de la ansiedad pueden derivar en distintos trastornos.
La mayoría de ellos se agrupan en torno a un miedo, temor o ansiedad excesivos, estos pueden ser: