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Trastornos del sueño

¿Qué son los trastornos del sueño?

El sueño consiste en un estado de reposo generalizado que se contrapone al estado de vigilia (cuando estamos despiertos). Al estar dormidos nuestros niveles de actividad fisiológica decaen y apenas tenemos respuesta a los estímulos externos

A parte de la función de descansar, el sueño cumple otras muchas como la consolidación de la memoria reciente, la recuperación de los niveles de energía, la regeneración de circuitos neuronales… es decir, dormir se convierte en algo esencial para el mantenimiento de la vida. Invertimos en el sueño un tercio de nuestra vida y de no ser así, pueden generarse problemáticas que pueden interferir en la vida de la persona.

Además del problema de sueño, es importante la respuesta que la persona da a una situación o acontecimiento estresante, ya que puede contribuir a originar o mantener un trastorno del sueño. De hecho, la ansiedad suele estar presente en la mayoría de los pacientes que tienen dificultades para conciliar el sueño y los síntomas depresivos son frecuentes en personas con insomnio de conciliación y las dificultades para mantener el sueño.

Por otro lado, en la población de edad avanzada, los cambios producidos en su ciclo de vigilia-sueño se encuentran asociados a las habituales patologías crónicas y también originan frecuentes quejas relacionadas con trastornos del sueño.

Los hábitos irregulares de sueño pueden ser una causa determinante de algunos trastornos del sueño. Los hábitos alimenticios también influyen, principalmente con los relacionados con el consumo de determinadas bebidas con cafeína o teína o la ingesta de grandes cantidades de comida al finalizar el día.

No debe olvidarse tampoco que ciertas enfermedades físicas como el hipotiroidismo o la presencia de dolor afectan al sueño, así como la ingesta de determinados fármacos como por ejemplo algunos antidepresivos, los corticoides o los betaestimulantes.

Cuando nos referimos a trastornos del sueño nos estamos refiriendo en el fondo a un amplio grupo de trastornos que tienen en común una alteración en el desarrollo normal del ciclo sueño-vigilia. Los trastornos del sueño más frecuentes son los siguientes: insomnio, hipersomnia, pesadillas, terrores nocturnos…

En otras ocasiones, muchas de las dificultades observadas en el área del sueño tienen que ver con la presencia de algún trastorno psicológico como un trastorno depresivo o de ansiedad o aparecen como secundarias a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica.

La presencia de cualquiera de estos trastornos ocasiona un malestar intenso en la vida normal de la persona ocasionando dificultades en su área laboral, social u otras.

 

¿Cómo te ayudamos? Nuestro Tratamiento.

Desde Actúa una vez realizada una evaluación detallada y de esta manera conocer al paciente, identificar y evaluar su problema, otros posibles existentes y junto con el análisis de la biografía de la persona y los factores de origen y mantenimiento del problema plantear un plan de tratamiento específico.

Durante la fase de evaluación, damos especial importancia a:

  • Discriminar qué tipo de problemática está presente.
  • Descubrir los factores que contribuyen al mismo mediante el estudio de los hábitos de sueño y de los hábitos generales de la persona; si es posible, hay que obtener información de las personas que presencien habitualmente el sueño del paciente.
  • Solicitar información sobre la existencia de posibles acontecimientos estresantes recientes.
  • Conocer si el paciente está haciendo uso de algún fármaco o sustancia y si está padeciendo alguna enfermedad física o trastorno psicológico de base.

En Actúa, tenemos como objetivos principales para el abordaje terapéutico de estos problemas el empleo de medidas educativas y de higiene del sueño, es decir, corregir las circunstancias que originan o mantienen las dificultades en el sueño a través del establecimiento de unos hábitos y condiciones adecuadas que ayuden al paciente a retornar a la cantidad de sueño necesaria. También será conveniente descartar la presencia de alguna patología de base. En algunos casos, será necesaria la derivación al psiquiatra para prescripción farmacológica o bien a una unidad especializada cuando se sospeche de algún trastorno tipo apnea del sueño.