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Trastornos sexuales

Un problema sexual puede definirse como la aparición de alguna dificultad que podemos experimentar durante cualquier etapa de una relación sexual (deseo, excitación, orgasmo), y que nos impide disfrutar de la actividad sexual.

Las dificultades sexuales pueden comenzar cuando nos iniciamos en la actividad sexual, es decir en la pubertad y adolescencia. Pero también pueden desarrollarse posteriormente, incluso después de haber experimentado relaciones sanas, agradables y satisfactorias. Igualmente, pueden aparecer de forma repentina o ir mostrándose poco a poco y agravándose, a lo largo de los años.

La causas de la aparición de un trastorno sexual pueden ser:

  • Causas físicas: como enfermedades, deficiencias hormonales o desordenes endocrinos, cambios biológicos o consumo de sustancias (alcohol,nicotina) o medicamentos (antidepresivos, antishistamínicos).
  • Causas psicológicas: son las más frecuentes y comunes como el miedo al contacto sexual, temor a no satisfacer las expectativas de la pareja, falta de confianza, vergüenza, experiencias sexuales negativas anteriores, sentimiento de culpa, problemas de pareja, tensión, estrés o preocupaciones ajenos a la sexualidad, problemas de autoestima y exceso de control.

Un problema sexual puede afectar a la respuesta física, pero incidirá también en el equilibrio psicológico y emocional y en las relaciones sociales. De hecho, el malestar puede afectar a la respuesta física, al equilibrio psicológico, e incluso a las relaciones sociales. No en todas las personas las repercusiones son las mismas y no todos los problemas sexuales tienen las mismas causas.

Los tipos de trastornos sexuales pueden dividirse en distintas categorías dependiendo del problema: 

  • Problemas del Deseo Sexual.
    • Deseo sexual hipoactivo: es la falta de deseo sexual, es un problema común en muchas parejas. En bastantes casos el origen es puramente físico y está relacionado con una disminución de estrógenos en mujeres y de testosterona en ambos. La edad, el estrés o algunas situaciones especiales como el embarazo también pueden incidir en una disminución de la líbido. En otros casos, son factores psicológicos como los problemas de comunicación, la monotonía de la relación sexual o un estado de ánimo deprimido los que disminuyen el deseo sexual.
  • Problemas relacionados con la Excitación Sexual en hombres y mujeres.
    • Disfunción eréctil: Es la dificultad para alcanzar y mantener una erección. En ocasiones detrás de una dificultad para tener y sostener una erección hay una causa física, pero en muchos casos el factor psicológico es el determinante. La dificultad de erección no impide, no obstante, que un hombre tenga un orgasmo.
    • Falta de lubricación. La mala lubricación puede estar originada por una excitación o estimulación insuficiente, aunque en algunos casos los cambios producidos por la lactancia o la menopausia inciden negativamente en este sentido. También el miedo o la ansiedad hacia las relaciones sexuales puede producir una falta de lubricación vaginal.
  • Problemas relacionados con el Orgasmo en hombres y mujeres.
    Estos trastornos consisten en el retraso o la ausencia del orgasmo después de la excitación sexual normal. Este tipo de problemas puede ocurrir tanto en mujeres como en hombres.

    • Eyaculación precoz:  Se trata de una alteración en la que el hombre se excita con rapidez y no es capaz de controlar su respuesta de eyaculación. Aproximadamente un 40% de los hombres la ha sufrido en algún momento. Este problema suele causar una insatisfacción en el otro miembro de la pareja. Es más frecuente en los jóvenes pero puede aparecer en hombres de cualquier edad y experiencia sexual.
    • Eyaculación retardada: Cuando un hombre tiene eyaculación retardada tarda mucho tiempo en eyacular. Esto suele ser también incómodo para la pareja porque para lograr un orgasmo se tiene que producir una estimulación sexual tan prolongada que resulta agotadora.
    • Anorgasmia: Puede afectar tanto al hombre como a la mujer e implica la dificultad para alcanzar el orgasmo después de haber experimentado una excitación normal.
  • Problemas de Dolor Sexual.
    • Vaginismo:  Se trata de la contracción involuntaria de los músculos vaginales en el momento de la penetración, impidiendo así, en los casos más graves, que se produzca la penetración. Aunque no siempre, es frecuente que esté asociada a traumas sexuales o a experiencias iniciales poco satisfactorias.
    • Dispareunia:  Se trata de un dolor intenso por parte de la mujer durante la relación sexual. Su origen es psicológico y al igual que el vaginismo puede estar asociado a un trauma sexual.

     

    ¿Cómo te ayudamos? Nuestro Tratamiento.

    En Actúa somos especialistas en el abordaje de este tipo de trastornos. En las primeras sesiones, llevamos acabo una evaluación detallada del problemática junto con la historia biográfica de la persona , el análisis de los factores de origen y mantenimiento implicados y otros posibles problemas existente con el fin de elaborar junto el pla de tratamiento más adecuado y personalizado.

    En nuestro gabinete el abordaje terapéutico de los trastornos sexuales tiene como principales objetivos:

    • Reetiquetado del problema.
    • Explicación funcional del problema.
    • Información y educación sexual.
    • Cambiar actitudes negativas.
    • Reducir y eliminar la ansiedad ante la relación sexual.
    • Terapia sexual: indicaciones específicas según el problema.
    • Tratamiento de otros problemas psicológicos asociados.

    En las situaciones que evaluamos la necesidad también puede ser positivo para el abordaje de estos problemas sesiones de terapia conjunta de pareja o terapia sexual con indicaciones específicas según el problema, trabajo en roles, responsabilidad mutua y comunicación o resolución de conflictos en pareja.

    En Actúa, trabajamos principalmente desde una orientación cognitivo conductual integrando también las orientaciones sistémica y humanista trabajando desde las técnicas que ha demostrado más eficacia en el tratamiento y prevención de recaídas de las adicciones y cuyas técnicas están avaladas de forma científica.