- Ten en cuenta que normalmente no existe una única opción “correcta” a la hora de tomar decisiones.
- Considera TODAS las opciones posibles.
- Reflexiona sobre el por qué de la decisión ¿por qué debo tomar esta decisión? ¿qué pasaría si no lo hago? ¿si las cosas siguieran como hasta ahora y yo no me decidiera ni me movilizara hacia ninguna opción cuáles serían las consecuencias?
- Analiza pros y contras, y el peso emocional que tienen para ti. Escribir los pros y contras de cada opción cuando llega el momento de tomar decisiones y añade una puntuación del peso emocional que tiene para ti ese argumento. El “1” sería que ese argumento no te importa mucho y “10” que lo consideras muy importante. Es bueno tomarse varios días para hacer la lista e ir revisando los argumentos a favor y en contra cada día y sus puntuaciones y si se te ocurre alguno más añadirlo.
- PROS: Me gusta mucho lo que hago
- VALOR EMOCIONAL: para mi es muy importante estar a gusto y motivad@
- CONTRAS: Le dedico mucho tiempo
- VALOR EMOCIONAL: no es tan importante dedicarle tanto tiempo si me gusta mucho lo que hago
- Ponte una fecha límite para tomar la decisión: Es necesario movilizarte, aunque no estés 100% convencido (es muy difícil que puedas estarlo), en la vida es necesario actuar para avanzar, tomar riesgos y comprometerte con una opción.
- ¿Y si me arrepiento? Uno de los miedos que nos suele asaltar es el miedo a equivocarnos ¿y si era mejor la otra opción? ¿y si lo otro me hubiese hecho más feliz? No podemos saberlo. Si te equivocas aprenderás algo, lo afrontarás. Acepta esta posibilidad de que puedan presentarse dificultades, que algo pueda salir mal o que puedes equivocarte. no podemos estar nunca seguros de que las cosas vayan a salir bien: pero podemos confiar en que intentaremos hacerlo lo mejor posible.
- Al decidir tenemos que dejar las otras opciones atrás para poder avanzar:
- Tenemos que comprometernos con la decisión tomada y vivir en la opción que hayamos elegido, sin mirar a atrás. Estar pensando en “qué hubiera pasado si…” no es útil, no nos deja estar en el presente.
- No podemos tenerlo todo: al elegir un camino renunciamos a otros y los dejamos atrás, es verdad que podemos siempre reconducir nuestros caminos hacia otra dirección, pero no podemos vivir pensando en “qué hubiera pasado si…” no podemos saberlo.
Si surge algún inconveniente o dificultad en éste nuevo camino ya tomarás las medidas para solucionarlo cuando corresponda. Para cualquier duda o ampliación puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de psicólogos especializados, ¡llámanos!